Nuestro mayor miedo no es que no encajemos. Nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada. Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta.
Empequeñecerse no ayuda al mundo, no hay nadie inteligente en encogerse para que otros no se sientan inseguros a tu alrededor. Todos deberíamos brillar como hacen los niños, no es cosa de unos pocos, sino de todos. Y al dejar brillar, nuestra propia luz, inconcientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automáticamente a otros,.
(Correccion by slowly)

2 comentarios:

Gisela Robles dijo...

Tenemos miedos a tantas cosas. A la oscuridad, a la luz, y a la claridad. Lo turbio puede ser temeroso, pero lo claro tambien. Somos seres humanos y errables, es nuestra esencia y nuestro ser.

Tes yeux,. dijo...

Tal cual! No lo pudiste haber dicho mejor amiga,.